La respuesta muy simplificada a si merece la pena el SEO es que en la mayoría de los casos SÍ. Pero, realmente, depende de cada caso. Muchas empresas, invierten en posicionarse adecuadamente en los buscadores ya que es probablemente la técnica más importante dentro del marketing digital y que mejores resultados retorna a largo plazo. Pero, dependiendo de la competencia, nuestros objetivos, plazos y nuestros canales de venta puede que no siempre sea la inversión más adecuada.
¿Qué es el SEO?
El SEO es un acrónimo inglés que significa Search Engine Optimization. Traduciéndolo al castellano, optimización de los motores de búsqueda o como popularmente se conoce, posicionamiento en los motores de búsqueda. Es básicamente la manera en la que, como propietarios de un negocio o una página web, nuestros potenciales clientes nos encuentren en Internet.
La evolución del posicionamiento y los buscadores
Los primeros buscadores aparecieron en los años 90. Wandex en 1993, Webcrawler en 1995, Lycos, Altavista… pero nadie discutirá que la revolución llegó en 1998 con Google. Hoy en día Google, Bing y Yahoo son los buscadores más populares. La importancia de Google con el resto es inmensa ya que tiene el 91,4% del mercado. Este hecho es importante para entender la influencia del algoritmo de búsqueda de Google, Google Ads y la mayor relevancia de los anuncios de Google en sus resultados así como los fragmentos destacados.
Cuando buscamos un término en Google, os habréis dado cuenta de que los anuncios ocupan cada vez más importancia en los resultados, incluso, los fragmentos destacados (resultados que Google obtiene en diferentes webs y que hacen que muchas el usuario no navegue a la página que provee el contenido) y otros productos de Google.

La evolución de la importancia de los anuncios en Google o el SEM (Search Engine Marketing) hace que mucha gente se cuestione si merece la pena invertir en SEO o si es mejor invertir sus recursos en anuncios en los motores de búsqueda, redes sociales, publicidad display, influencers etc.
¿Merece la pena el SEO?
En la mayoría de los casos y haciéndolo bien sí. A largo plazo, casi en la totalidad de los casos será rentable una inversión en posicionamiento. Si los clientes de un producto/servicio buscan en Internet, la demanda de ese bien tendría de ser muy escaso y el precio de ese bien muy bajo para que una inversión en SEO no sea rentable a largo plazo. Incluso en mercados muy saturados, con propuestas de valor muy parecidas entre competidores, siempre hay estrategias de términos menos comunes que se pueden trabajar para que el posicionamiento consiga resultados. La principal ventaja de la inversión en posicionamiento es que su retorno dura muchísimo tiempo y que es «gratis». Una vez gastado en SEO no tenemos que estar invirtiendo en publicidad para obtener resultados.
El aspecto más importante en el posicionamiento es el contenido y como en otros canales, un buen producto, con un buen posicionamiento en el mercado será clave para el éxito. Aspectos importantes para el SEO:
- Relevancia del contenido: contenidos relacionados a la demanda, bien optimizados, con palabras clave en títulos y etiquetas. Evitar el contenido pobre y duplicado.
- Enlaces de tu sitio o Linkejuice: enlaces internos a tus páginas o páginas externas con buen posicionamiento.
- Velocidad de carga: unos de los puntos que más a evolucionado en los últimos años y que está relacionado con la calidad del servidor, optimización de código, reducir tamaño de imágenes y vídeos. caché de servidor o local etc.
- Usabilidad de la web: responsiveness (que el contenido se pueda visualizar en diferentes dispositivos), evitar los errores etc.
- Otros aspectos relacionados con el contenido: contenidos interesantes para que el tiempo de permanencia sea alto.
- Relevancia y enlaces a tu web: depende de la reputación de la marca y se mide con la cantidad y calidad de los enlaces hacia tu página web.
El SEO a corto plazo
Por lo tanto y aunque las cosas casi nunca sean negras o blancas, en la mayoría de los casos el SEO merece la pena. Es más, en el equilibrio está la virtud y en muchos casos, se suelen destinar los recursos a diferentes estrategias de marketing digital.